Skye island
A pintar voy siempre en coche. Son muchos bártulos que hay que llevar y, sobre todo, el cuadro. Me gusta adaptar las dimensiones del cuadro a lo que pide el paisaje. Por lo general me llaman la atención los paisajes grandes, pero no siempre se pueden uno plantar con un cuadro de dos metros en medio del campo. Cuanto más grande más efecto vela y además te tiene que caber en el coche!
Cuando nos fuimos a vivir a Londres nos llevamos el coche que teníamos entonces, un Nisan Micra. Aparte de las dificultades y peligros que se corren conduciendo con el volante al otro lado, en el Micra no cabe gran cosa. Me tuve que restringir a la máxima capacidad de suelo a techo oblicuamente para pintar no uno sino varios cuadros en mi viaje por los Highlands.
A pesar de que mi amigo Collum me había advertido del tiempo -“If you don’t like the wether in Scothland just wait five minutes”- me llevé la tienda de campaña. Que iluso! La mayoría de las noches dormía en Bed & Breakfast pero otras dormía dentro del coche, usando las tablas de somier y los cuadros debajo del coche.
Pero QUE VIAJE! Los Highlands es sin duda uno de los sitios más bonitos que he visto. Solo una recomendación: repelente de mosquitos! (el aguarrás no funciona)