Bodegones
El bodegón es un tipo de pintura perfecta para aprender a pintar. En un pequeño espacio se juntan casi todos los elementos necesarios para aprender la técnica de la pintura al óleo, solo faltaría la expresividad de la figura humana.
La composición en un cuadro es fundamental para que la experiencia frente a él sea reconfortante o pueda incluso resultar incómodo. En el bodegón, el punto de vista, la relación entre objetos, la influencia de la disposición de luz, los materiales, texturas, colores… la lista de los aspectos a considerar puede ser muy larga.
En mi caso todo lo aprendí gracias a Don Amadeo Roca. Don Amadeo es, era, lo que se puede entender por un “maestro” tradicionalmente. A pesar de su amabilidad y cariño era exigente y buscaba siempre sacar algo más de ti. Maestro de maestros de toda una generación, incluyendo a Antonio López, al final de su carrera daba clases en su academia de la calle Claudio Coello, Madrid. Allí había una gran sala con esculturas, y otras más pequeñas para pintar.
Se tomaba un gran trabajo para componer sus bodegones, y esperaba que el alumno captase sus intenciones al construirlos. Por lo general dejaba que trabajases a tu aire, sus consejos o sugerencias durante la pintura eran pocos y se referían solo si veía errores en el dibujo, eso no le gustaba. “Don Gonzalo, esta figura se cae a la izquierda”, “hay poco espacio entre estos dos objetos”… La exigencia venía después:
– ¿Bueno, que te parece?
– Don Amadeo, me gusta, creo que ya he acabado.
– A mí también me gusta, ahora ya está listo para empezar a trabajar (en el cuadro).