Alhama de Aragón
Alhama de Aragón, Zaragoza
Óleo sobre tabla. 120 x 57. 2009.
Gonzalo de Linos
Yo tengo vértigo. El vértigo es una sensación desagradable, me revuelve el estómago. Es parecida al miedo físico. Tengo vértigo incluso ajeno, si veo a alguien asomarse me da un escalofrío. Pintar en un sitio alto me da sustos, te acostumbras hasta que das un paso lateral o sopla una ráfaga fuerte, pequeños sustos que cansan.
Sin embargo me gustan las alturas. Cuando busco un paisaje siempre miro hacia arriba. Subo a ver que se verá desde ahí. Me gustan las montañas. Las vistas desde arriba. Las grandes sombras que se forman entre montañas al atardecer.
Este paisaje es fácil de encontrar, seguro que si habéis ido en coche por la A2 os habréis fijado en un cortado de sedimentos con muchos colores. Nada más pasarlo podréis ver este paisaje. Para verlo bien hay que subir arriba. Pasando una vez me fijé en unos buitres volando alrededor de unas antenas, y si hay antenas tiene que haber una carretera. Desde la carretera no parece muy alto pero cuando estaba arriba asomado y aguantando el vértigo un buitre me dio tal susto volando desde abajo que me caí hacia atrás.
El sitio es muy bonito salvo en verano, que es cuando paso para ir a Menorca. Además Alhama es famosa por su balneario, que creo que es fantástico. No lo conozco, yo dormía en el coche y no me duché durante cuatro días.