Pintar cuadros de paisajes puede ser una aventura.
Para pintar hace falta saber cómo. Estudiar, practicar, corregir a medida que te equivocas, aprender. Hace falta seguir pintando aunque quieras abandonar, dejarlo. O hace falta saber cuando acabar el cuadro aunque quieras seguir pintando. Es necesario algo de apoyo, pintar es compartir, es expresar, hace falta saber que alguien ve tus cuadros y puede que comparta lo que estás intentando expresar.
Pitar puede ser complicado. Hacen falta muchas cosas. Hace falta planteárselo, pensarlo, decidirse y hacerlo. Hace falta ver, inventarse, crear o copiar el motivo, lo que quieres pintar.
Puede ser una aventura. Hace falta planearlo o irse a pintar sin planearlo. Hay que tener el tiempo para hacerlo. Necesitas dinero, no mucho, pero algo. Hace falta un coche, aunque no siempre, ayuda mucho. Hace falta buscar el paisaje, encontrar el paisaje que buscas y encontrar el sitio desde donde pintar ese paisaje. Hace falta que no llueva, nieve o sople viento.
Todas estas cosas no siempre pasan. Lo normal es que no pasen. La próxima vez que miren cuadros de paisajes piensen en todo lo que hizo falta para pintar ese paisaje. No sólo hay que saber hacerlo, hay que poder hacerlo, eso es lo más difícil.